No es necesario que conozcas el método Stanislavski o que seas un actor consumado para jugar (ni mucho menos), basta con seguir la guía que te daremos lo más fielmente que puedas. Sin embargo una actuación esmerada hará tu personaje mucho más creíble y te dará muchos puntos para ser el rey de la fiesta. A veces un acento gracioso o unos gestos exagerados son suficientes para darle a tu papel la personalidad que necesita. Y, aunque no es obligatorio, venir disfrazado es de lo más recomendable para garantizar la diversión. Ten en cuenta que al final de la actividad votaremos por la mejor interpretación.